CDMX.- Derivado de las audiencias públicas que realiza la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, las autoridades locales han recibido denuncias anónimas sobre una red de personas que se dedican a extorsionar, principalmente a pequeños comerciantes y vendedores ambulantes, a través del cobro de intereses excesivamente altos por préstamos mediante el esquema conocido como “Gota a gota”
“En las audiencias públicas llegaron, primero una persona, dos, tres, a contarme este fenómeno que está ocurriendo en la ciudad, ya lo habíamos escuchado, pero ya cuando vinieron a denunciarlo de manera anónima, comenzó a hacerse una investigación y encontramos que es algo que está ocurriendo en distintas alcaldías de la Ciudad de México”, indicó la mandataria capitalina en conferencia de prensa.
Sheinbaum Pardo aseguró que el anuncio tiene como finalidad prevenir este ilícito y proteger a las víctimas de extorsión en la capital del país, quienes pueden comunicarse al Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, a través del teléfono 5533-5533, para recibir asesoría y el apoyo de la Procuraduría General de Justicia local (PGJ), mediante el protocolo de atención correspondiente.
Explicó que esta red de personas actúa en forma clandestina. Los delincuentes establecen una relación con las personas que van a extorsionar. Las víctimas terminan por sentirse acorraladas ante amenazas verbales o incluso golpes. “Queremos proteger a los ciudadanos que están en esa condición, que de buena fe aceptaron un préstamo de palabra y que hoy los están extorsionando”, dijo.
En conferencia de prensa, la mandataria capitalina notificó que las áreas de Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y del Gobierno de la Ciudad de México, realizarán recorridos por diferentes establecimientos comerciales para conocer si los propietarios han sido o son extorsionados. Además, se colocarán anuncios para evitar que más personas se conviertan en víctimas de este ilícito.
La Policía capitalina, también impartirá pláticas de prevención a ciudadanos, micro empresarios y en mercados locales, sobre diversos temas, entre ellos el de la extorsión “gota a gota”, mismas que serán gestionadas en las 16 alcaldías por personal de la Dirección General de Prevención del Delito y la Dirección General de Participación Ciudadana, así como por invitación de los grupos que requieran atención.
Señaló que ya fue conformado un grupo de investigación en el que participan la SSC, PGJ y la Unidad de Inteligencia Financiera capitalina (UIF), en coordinación con la Procuraduría General de República (PGR) y la UIF del Gobierno de México, con el objetivo de investigar y combatir este modelo criminal, así como proteger a los habitantes en la metrópoli.
“No es un tema de nacionalidades. Es un tema de que hay personas que en algún momento aprendieron esto, que ya vienen de origen delictivo en Colombia particularmente, y que se trasladaron a México como turistas y que están operando.”, puntualizó.
La Jefa de Gobierno explicó que en las últimas semanas se detuvo a cuatro personas de origen colombiano vinculados con la extorsión, por lo que se mantiene el contacto de su situación migratoria con la Embajada de Colombia en México, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal y el Instituto Nacional de Migración (INM).
En su intervención, la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, agregó que en la red también participan personas de nacionalidad mexicana, que operan en la ciudad desde hace algunos años. Explicó que el fenómeno ha sido denominado como “Gota a Gota”, porque los delincuentes van dejando a la gente sin dinero gradualmente.
“Este sistema genera ganancias de hasta 100 millones de pesos a la semana y tiene como uno de sus centros de operación la Ciudad de México e influencia en muchas entidades del país. La red de prestamistas está integrada por cerca de mil 500 personas sudamericanas que llegaron a México como turistas, y desde 2015 comenzaron a entregar tarjetas para darse a conocer en mercados y pequeños comercios de la capital y otras entidades”, refirió.
Explicó que el modo de operar inicia cuando le ofrecen a las personas entre dos mil y 60 mil pesos, en menos de 2 horas sin fiadores, ni garantías, con pequeñas cuotas e intereses de hasta 20 por ciento, con el único requisito de que cuenten con un comercio y proporcionen una credencial de elector.
Una vez aceptado el crédito, indicó, los cobradores acuden todos los días en motocicletas a los negocios y quienes no pagan la cuota son víctimas del robo de su mercancía, amenazas y golpes; los afectados omiten interponer denuncias, porque el préstamo se hace de palabra.
“En sus inicios los cobradores usaban libretas para llevar el control de los pagos de sus deudores y entregaban recibos, sin embargo, en una detención estas constituían una prueba en su contra, por lo que emigraron hacia el uso de mecanismos electrónicos”, dijo. Actualmente usan una aplicación para celulares para manejar sus listados, el monto del préstamo, pago mensual y la cantidad de cobros a realizarse.